"Los entes no deben ser multiplicados sin necesidad"
- Guillermo de Ockham
La navaja de Ockham, principio de parsimonia o principio de economía suele entenderse por abogar por la explicación más sencilla. Sin embargo, yo siempre he pensado que esta explicación hace perder su precisión y su belleza. No es lo mismo pensar que debemos optar por la explicación más simple que optar por la más simple a sabiendas de que la evidencia aportada para los entes que hacen más compleja la alternativa es insuficiente dado el umbral de credibilidad que tenemos para ellos. Esta reflexión más profunda nos ayuda a ver el mundo de una manera diferente. En el ámbito de la argumentación, observamos cada afirmación (o tesis) como generadora de un juicio de la existencia del ente que defiende. Siempre contamos con presunción de inocencia de la acusación de la existencia del ente.