"De lo que no se puede hablar, mejor es callarse".
―Ludwig Wittgenstein
La célebre frase del Tractatus Logico-Philosophicus ha sido de gran repercusión en mi pensamiento. Todo el Tractatus me hizo enamorarme de la filosofía del lenguaje. Esta frase me llamó la atención especialmente al haber estado expuesto al debate religioso de la existencia de dios. Como un lema, todo mi pensamiento posterior se ha visto encapsulado en esta frase: desde el discurso de la evidencia científica hasta las tesis filosóficas que se dan por hechas por muchos filósofos bajo el nombre de creencias propiamente básicas.